lunes, 21 de septiembre de 2009

DEUTSCHES ARCHÄOLOGISCHES INSTITUT: desvelando los secretos de la almunia de al-Rumaniya






Es larga la relación entre el Instituto Arqueológico Alemán y Córdoba, pero recientemente se ha puesto de manifiesto que, una vez, nuestra ciudad es prioritaria en los proyectos de investigación de una de las más prestigiosas instituciones mundiales en lo que a Arqueología se refiere.
Gracias a los trabajos de Felix Arnold, hoy sabemos muchas cosas de una de las almunias de nuestros califas: al-Rumaniya. Con la colaboración de expertos en el mundo califal (Alberto Canto, prof. de la Univ. Autónoma de Madrid), así como el apoyo institucional de la Junta de Andalucía y del Colegio de Arquitectos de Córdoba -en la persona de Rafael Obrero- se ha podido reconstruir esta magnífica residencia.
Los imponentes restos de un gigantesco depósito de agua eran, desde siempre, la constatación evidente de que en el lugar existía un impresionante yacimiento, totalmente desconocido, pero en relación con Medina Azahara.

Los trabajos, en curso todavía, ya han facilitado algunos datos de gran interés: el gran estanque es sólo una mínima parte del yacimiento, que se articula en grandes aterrazamientos (al igual que Medina Azahara) y que debió servir para el riego de jardines y, tal vez, para la explotación agrícola intensiva de terrenos cercanos. También se está estudiando, asimismo, la decoración arquitectónica del lugar. Conclusión: hoy se puede generar una imagen tridimensional de esta imponente construcción, con sus estancias aledañas y su organización en terrazas.

Esperamos que esta colaboración continúe y que la implicación de las instituciones cordobesas sea mayor en la recuperación de un patrimonio, en este caso el califal, que parece ser inagotable, y que tiene otro referente en Turruñuelos, que está pidiendo a gritos su conversión, junto a toda la zona hasta Medina Azahara, en un gran parque arqueológico, libre de las especulaciones inmobiliarias y, por tanto, del peligro de su destrucción, dejando este espacio para la recuperación de la Historia y el fomento de una economía sostenible basada en un turismo de calidad y cultura. Pero claro, esto sólo se consigue investigando, con proyectos multidisciplinares de medio-largo plazo, y no con políticas improvisadas ligadas a la construcción de parcelaciones, legales o ilegales, y a las urbanizaciones de adosados.

4 comentarios:

José Manuel Fuerte dijo...

Reconozco que me cuesta, y mucho, asimilar que nunca veré todo lo que la historia y sus gentes dejaron en nuestra ciudad como legado, unas veces hechas por necesidades, por el día a día, para sobrevivir, otras para inmortalizarlas y ofrecerlas a su futuro, hoy nuestro presente, que se muestra injustamente indiferente a ellas.
Reconozco que se me hizo un nudo en la garganta y se me humedecieron los ojos cuando, después de la alegría de su descubrimiento, las máquinas acabaron con el Palacio de Maximiliano Hercúleo. Fui a comprobarlo, como intentando pellizcarme y que todo fuese una pesadilla, pero no lo era. Luego hablaron de números, de bondades, de serpientes que atravesaban la ciudad a una velocidad nunca antes vista. Pero lo único que mi vista retuvo fue el derretir de las piedras, como terrones de azúcar, y el sonido estremecedor de las bombas hidráulicas de la maquinaria.
Reconozco que hay cosas más urgentes que hacer por las personas que nos acompañan, como el comer todos los días, el tener casa digna, educación, asistencia sanitaria. Y que eso se lleva mucho del dinero, porque es justo que así sea.
Así que lo único que nos queda es evitar el olvido, porque el olvido y la soledad es peor que la propia pérdida. Hay que hacer como el pescadero que vende sus sardinas a viva voz, para que nadie se olvide de que las tiene frescas del día. Habrá quien se las compre, y habrá quien no, pero el pescadero, al cerrar su pescadería, lo hará sabiendo que ha hecho lo que estaba en su mano para venderlas, y dormirá tranquilo.
Reconozco que estoy muy atrasado en esto de las nuevas tecnologías, porque ni el tiempo ni mi capacidad me permiten ser más activo. Por eso, quiero agradecer que gente como tú haga lo que uno no es capaz de hacer: evitar que el olvido se haga crónico y que de eso se aprovechen los de siempre.
Gracias, Jerónimo, por este blog tan bonito y auténtico.
P.D. Siento parecer tan pesimista, pero es que mi estado de ánimo hoy no es muy bueno. Pienso seguir tu blog semanalmente. Un saludo.

José Manuel Fuerte dijo...

Por cierto, habría que hablar más de Turruñuelos. Sé que alguien va a terminar llamándome la atención, pero es que estoy seguro de que ahí hay algo muy, pero que muy importante.

Jerónimo Sánchez dijo...

Muchas gracias Ben... yo tampoco tengo la capacidad ni el tiempo para hacer un exhaustivo recuento de las barbaridades que se hacen en esta ciudad sobre su patrimonio, y no sólo el arqueológico. Pero qué le vamos a hacer. Lo importante es poner un granito de arena. La última, parece ser (me lo han contado unos arqueólogos amigos míos) es que se han cargado un tramo enorme del acueducto romano de Valdepuentes a la altura del Parque Figueroa, simplemente porque no han querido conservarlo entero... Suma y sigue. Ahora estoy realmente liado, y me limito a responder a los comentarios (si puedo), pero es importante que más gente tome conciencia y proteste por esta destrucción controlada de un recurso económico a manos de los de siempre.

Y sí, en Turruñuelos (y en sus alrededores, no se te olvide) existió lo que podríamos llamar en forma coloquial "la primera Medina Azahara"... tal vez no tan organizado todo, pero sí disperso.

Gracias por seguir mi blog, y espero que más gente se anime a denunciar estas cosas.

Saludos.

pd: ah, por cierto, que se me olvida...., eso de que Cercadilla es un palacio de Maximiano Hercúleo ya no se lo cree nadie. Desde hace años esa idea, fuera de Córdoba, no tiene cabida. Aquí la siguen manteniendo algunos que, a fuerza de repetirla, creo que se la han creído, también como modus vivendi. Pero vamos, a nivel internacional (y cada vez más especialistas de Córdoba) está totalmente denostada, cuestionada, y nadie la tiene en cuenta.

José Manuel Fuerte dijo...

¿Y qué más da si es o no de Maximiliano? Se trata, y en eso coincidirás conmigo, en un extraordinario palacio, con un diseño espectacular y hecho muy a conciencia.

Ojo, que hay muchos interesados en quitar importancia al hallazgo, y por lo tanto, a justificar su destrucción.

Desgraciadamente, soy aficionado a mucho pero ni maestrillo de nada ni nada, pero, por fortuna, he sentido curiosidad de ver y observar, y de sacar mis propias conclusiones, las más de las veces noveleras con toda probabilidad. Lo que me cuentas del acueducto, me suena. No ha mucho tiempo (un par de añitos más o menos) tuve la oportunidad de ver, en una excursión en bici con mi nene, un aljibe con conexión a su acueducto (a los cimientos concretamente), entre la carretera de Trassierra y el Patriarca. Una construcción cuadrada con 16 contrafuertes (cuatro por cada lado), una profundidad de unos 80 cms (dentro del cual jugamos mi chaval y yo un rato), huecos de entrada y salida, y conectado a una cimentación de guijarros, de metro y medio de ancho.

No he vuelto por allí a ver porque lo tienen todo vallado y no hay forma de pasar ni en bici ni a pie.

En Google Earth aún se puede observar en 4º48'17.05"O. Fotografía del 17 de agosto de 2007. Si supiera cómo, te añadiría la foto, pero no sé cómo se hace.