Hablar de Jesús Salas Álvarez es sinónimo de hablar de la historiografía de la Arqueología. Mucha gente piensa que la Arqueología es una cosa romántica, nacida en el siglo XIX, donde se empezó a apreciar esas ruinas llenas de verdín y jaramagos como expresión de lo sublime, de la materialización misma de la Historia. Poca gente sabe que, sin necesidad de remontarnos a la expedición "arqueológica" que mandó Elena, la madre de Constantino, para encontrar la Vera Cruz, la Arqueología tiene un desarrollo muy nuestro, muy español, y ya a mediados del siglo XVIII.
SALAS ÁLVAREZ, Jesús. La Arqueología en Andalucía durante la Ilustración (1736-1808). Universidad de Sevilla-Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga. Málaga-Sevilla 2010. 380 páginas. 138 láminas. ISBN: 978-84-7785-874-4
El libro que aquí presentamos supone una novedosa y bien documentada aportación a los estudios de historiografía arqueológica, línea de enorme auge en los últimos decenios en la arqueología española, en la que se trata de “excavar en los papeles”, con un riguroso método similar al que el arqueólogo emplea sobre el campo.
Nos encontramos frente a una obra que estudia globalmente la recopilación y recuperación del patrimonio arqueológico de Andalucía en el periodo comprendido desde la creación de la Real Academia de la Historia (1736) hasta el inicio de la Guerra de la Independencia (1808).
La presente monografía aporta y analiza la documentación referente al patrimonio arqueológico andaluz (descripciones de hallazgos, excavaciones, epígrafes, monedas, …), que en muchas ocasiones ha pasado desapercibida para numerosos investigadores andaluces y españoles.
Otra de las novedades del trabajo es la recuperación de una ingente documentación gráfica (planimetrías, dibujos, bocetos, grabados, ….) sobre las antigüedades andaluzas durante el siglo XVIII– en especial la labor desarrollada en la segunda mitad de la centuria por las Academias de la Historia y de Bellas Artes de San Fernando– cuando el dibujo de monumentos arqueológicos adquiere en general un mayor rigor y fiabilidad, convirtiéndose en una fuente de estudio de primer orden para los investigadores, lejos de los textos descriptivos que acompañan a las imágenes, en muchos casos sometidos a la subjetividad o intencionalidad de su redactor.
Por sus páginas encontramos referencias a cordobeses como Pedro Leonardo de Villacevallos, Pedro de Estrada, Fernando José López de Cárdenas, Francisco Ruano y Manuel Díaz de Ayora, personajes que tuvieron una gran importancia en la arqueología, la anticuaria y el coleccionismo de la época.
Asimismo, se recoge información sobre excavaciones arqueológicas realizadas en Córdoba, Montoro
El autor analiza y destaca las labores arqueológicas difundidas a través de la “literatura de viajes”, género tan de moda en aquellos momentos, que se publicó tanto en España como en Europa. Gracias la labor de españoles como Luis José Velázquez de Velasco, Antonio Ponz, Francisco Pérez Bayer o de franceses como Alejandro Laborde, se descubrió y difundió por toda Europa el mundo islámico peninsular, en el que las descripciones de las mezquita-catedral de Córdoba juega un papel fundamental, contribuyendo a crear la imagen oriental de Andalucía posteriormente será tan común en todas las obras románticas.